Acaba de llegar a la tabla periódica, y ya presume de ser el miembro más pesado de la familia. El elemento 112, descubierto por científicos alemanes, finlandeses, rusos y eslovacos, espera a que los científicos le pongan nombre.
El nuevo elemento ha sido obtenido con ayuda de un acelerador de partículas por un equipo de 21 científicos coordinados por el alemán Sigurd Hofmann, del Centro de Investigaciones Sobre los Iones Pesados (GIS), haciendo colisionar átomos de zinc y de plomo. El resultado de la fusión es un átomo con un núcleo de 112 protones, la suma de los dos elementos de origen, y aproximadamente 277 veces más pesado que el hidrógeno, lo que le convierte en el elemento más pesado de la tabla periódica. La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (UICPA) ha dado seis meses a los investigadores para encontrar un nombre al nuevo elemento.
Desde 1981, el equipo del profesor Hofmann ha creado otros cinco elementos que no existían en el estado natural: Bohrio, Hassio, Meitnerio, Darmstadtio y Roentgenio